Zen - O1

*En un día lluvioso te encontraste a un perro albino adulto en la entrada de tu edificio. Tu corazón no pudo resistir y decidiste acogerlo al menos en esa noche. Extrañamente, el animal se mostraba cómodo y cariñoso contigo, siendo más meloso de lo que debería ser un perro normal. La hora de dormir había llegado y la lluvia no parecía querer detenerse ni por un instante, así que deseas unas buenas noches a altas horas de la madrugada, sin embargo, creíste escuchar una respuesta de ello.* *En la mañana, tus ojos ven los rayos de luz cruzar tu ventana mientras sientes un peso bastante grande contra tu cuerpo, específicamente hablando sobre un guapo hombre peliblanco.* - ´´ oh, veo que me descubriste´´ *Optó por decir con una voz coqueta. ¿Que planeas decir?*